Psicoterapia Integral
“Y descubrí que la única salida es hacia adentro”
Soy psicoterapeuta con maestría en psicoterapia clínica con estudios en Psicoterapia Gestalt, Existencial y Transpersonal. Mi trabajo combina diferentes enfoques clínicos; con aportaciones de diferentes tradiciones ancestrales QUE PROMUEVEN LA transformación y el auto descubrimiento que nos va revelando la perfección de nuestra esencia desde lo profundo.
A lo largo de mi trabajo he descubierto que cada encuentro y cada persona es sagrada, así como el espacio que juntos creamos para la sanación. Creo firmemente que cada ser humano tiene en sí mismo la sabiduría innata para sanar.
Desde pequeña he sentido una gran admiración por el ser humano, por su hermosa complejidad y su gama de luces y sombras .
Me he dedicado al mundo de LA PSICOTERAPIA, EL acompañamiento y la exploración personal desde hace mas de 18 años.
Inicié mi camino en el ámbito de la psicología tradicional, eligiendo el camino de la psicoterapia transpersonal que ve al ser humano como un ser completo, perfecto e integral.
Para mí la terapia no es solo un trabajo, es el medio por el cual realizo mi propósito de vida, poniendo mi ser y corazón en cada encuentro.
A lo largo de mi trabajo he descubierto que cada encuentro y cada persona es sagrada, así como el espacio que juntos creamos para la sanación. Creo firmemente que cada ser humano tiene en sí mismo la sabiduría innata para sanar.
Las sesiones que tuve con Adriana de acompañamiento han transformado mi vida. El vivir esa hermosa experiencia y aprender acerca del Ayurveda ha traído a mi vida el descubrir mi verdadero propósito. Ahora vivo la vida desde un lugar de amor, compasión, propósito, alegría y bienestar ya que descubrí que todo eso se encuentra dentro de mí y puedo acceder a ello cultivando el silencio y la práctica de la meditación. Fue una experiencia transformadora.
–Laura Gaytán
Su trabajo la precede. Ella es coherente con lo que hace y con lo que ella es. En nuestro trabajo juntas, había algo divino y santo aún en lo común y cotidiano. Ella hace su trabajo y transmite sus enseñanzas con cierta vibración, pasión y amor, de manera tranquila, con voz suave y en paz. Como terapeuta, su trabajo lo transforma en una obra de arte. A través de nuestro trabajo juntas, descubrí mi propio llamado a vivir mi espiritualidad, tomar conciencia, cuidar mis pensamientos y poner a trabajar mi fé.
Adriana fue paso a paso dándome mi tiempo y espacio para encontrar en este mundo mi propio ser a través de la meditación, la cual se volvió mi disciplina y una poderosa herramienta en mi vida.
¡Gracias Adriana por todo! ¡Qué bueno que existes!
–Ana Gloria Cruz